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miércoles, 23 de enero de 2013

ADIOS A YVES DEBAY



El viernes, 18 de enero de 2013, por la mañana, nos despertamos con una triste noticia: el fallecimiento el día anterior, en la ciudad siria de Alepo del gran corresponsal de guerra franco - belga, Yves Debay.
Combates en Alepo.

Se va uno de los grandes, con una vida digna de las mejores novelas de aventuras, y con un profundo conocimiento de los conflictos militares de los últimos treinta años, pues raro es el que se perdió.

Africano de nacimiento, el 24 de diciembre de 1958, en Elisabethville, en el congo belga, era hijo de un trabajador de una empresa minera de la región de Kananga, que moriría en un bombardeo aéreo por fuerzas de la ONU en las instalaciones en las que trabajaba.

Se alistaría en el ejército belga en los años setenta, sirviendo en una unidad de reconocimiento primero, y luego en un batallón acorazado, como jefe de un carro de combate Leopard I. aburrido de su vida militar en su país, por convicción, se alistaría en lo que sería presentado como el último conflicto colonial africano: la guerra en Rodhesia.

Infantería Ligera Rodhesiana.

Lucharía en el bando gubernamental, del presidente blanco Ian Smith, lo que le valdría ser presentado en muchas de sus biografías como un simple mercenario. Serviría en una de las mejores unidades antiguerrilla de todos los tiempos, la infantería ligera rodhesiana, participando en numerosas operaciones y combates. Pese a los éxitos militares de las fuerzas del gobierno, la intensa presión internacional decantaría el resultado de la guerra en la victoria de las fuerzas guerrilleras del ZAPU (siglas en inglés, de la unión popular africana de Zimbabue). Cambiado el nombre del país al de Zimbabue, dicha victoria significaría que el fin de las políticas de apartheid en dicho territorio, pero el establecimiento en el poder de un tirano que ha llevado dicha tierra a unos niveles de pobreza y corrupción impensables, incluso para África.

Dos billetes de curso local en Zimbabue. Pese a lo que ponen, se pueden comprar en internet por menos de 10 dólares. en su país, no valen tanto...
y la humorística respuesta local...


Al terminar la guerra, como el resto de miembros de la infantería ligera, pasaría a servir a las fuerzas de defensa sudafricanas como pathfinder (se irían hasta con material pesado, y por ejemplo, seguirían durante años, saltando en paracaídas, en maniobras, con los mismos C-47 que habían usado en el conflicto). 

Al terminar su periodo de servicio, volvería a Europa, donde comenzaría a ejercer de corresponsal de guerra, en numerosos medios, pero sobre todo en la revista francesa Raids, y luego en la publicación que fundó, en 2005, la revista Assaut, pero sin perjuicio de publicar numerosos textos y libros con otras revistas y editoriales.

Algunos de sus excelentes libros.


Nacionalizado francés, no había ejército europeo (incluidos los del este) en el que no fuese conocido, ni unidad militar que no le recibiese con las puertas y los brazos abiertos. En el francés y en el belga era especialmente querido, y famoso por estar en innumerables lugares y conflictos con ellos, compartiendo sin quejarse y con una gran calma, raciones, peligros e incomodidades.

Numerosos hechos acrecentaron su leyenda. Quizás uno los dos más famosos fue cuando pasó, en pleno conflicto del golfo de 1991, de Arabia Saudí a Kuwait tranquilamente, siendo detenido por los servicios secretos iraquíes, y acusado de espía. En la invasión de Iraq de 2003, no quiso estar como periodista controlado por el régimen de Sadam Hussein, ni tampoco “empotrado” con ninguna unidad; pues según decía, “ya había vivido suficiente vida militar, y no necesitaba saber cómo era”. Así que en Kuwait se hizo con una desvencijada  pick-up de Toyota, le pintó en el parabrisas un “Press TV”, le colocó una bandera francesa, y simplemente entró en Irak conduciendo como un dominguero cualquiera. Y fue a donde le dio la gana, y fotografió todo lo que quiso…nadie se lo impidió, simplemente, nadie daba crédito a sus ojos. Guardo como oro en paño, el especial de Raids Hors series, en francés, que escribió sobre sus vivencias en dicho conflicto.



Y no sólo ese libro, sino un montón más, de muy diversas editoriales, desde colecciones de Raid, pasando por Concord y otras, de los conflictos en los que estuvo. Sus acertados e incisivos análisis, complementados por sus propias fotografías, permitían acercarse a la crudeza y realidad de los conflictos que cubría, desde el punto de vista del que los tocaba protagonizarlos y sufrirlos en las trincheras.

Todo eso se acabó…en Alepo, el 17 de enero de 2013, por las balas de un ignoto francotirador que nos ha privado del excelente análisis que seguramente habría realizado, junto con sus impactantes fotografías, del conflicto en Siria.

Nos deja uno de los grandes, y desde este pequeño blog, mi emocionado homenaje. 



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